Existen muchas fuentes para consultar y aprender respecto a la hispanidad, entendida como una realidad que abarca la diversidad de culturas, pueblos y países que comparten la lengua española y una herencia común. Sin embargo, a lo largo de la historia, han existido quienes difunden una imagen negativa y distorsionada de la hispanidad.
Esa insensata postura que nada tiene que ver con lo que sucedió, desacredita la rica y diversa cultura que recibieron los pueblos Indianos. Por tanto, es importante promover una visión más justa y equilibrada de la historia y herencia recibida de España, que resalte su trascendental importancia y que rechace enfáticamente la difamación injusta que busca desacreditarla bajo el manto de una falsa leyenda negra (española).
En virtud de lo anterior, creemos que es muy útil ver esta conferencia dictada por el profesor Luis Alfonso Herrera Orellana el 31 de marzo de 2023, en la que disertó acerca de este tema. De esa ponencia destaco estas 5 ideas fundamentales para discutir, puesto que no solo evidencian que la tradición hispánica fue absolutamente positiva, sino que además puede servir como punto de partida para que Hispanoamérica supere el resentimiento y el fracaso histórico de la región en lo económico, político y social.
- La tradición hispánica debe ser entendida como un acervo cultural, jurídico, económico, filosófico, urbanístico, de creencias y experiencias en los países de habla española a partir de la conquista.
- Los procesos de desintegración, a partir de las independencias, hieren el alma de los nuevos países que surgen [y se mantienen] con una especie de desvarío en busca de sus propios valores, pero que interrumpen una tradición compartida y una noción idéntica de libertad que se fue consolidando con especial énfasis gracias a la Escuela de Salamanca.
- Ante la situación anterior, es necesario reencontrarse con las instituciones (políticas, económicas, sociales y culturales) que nos eran propias para garantizar el desarrollo y una vida plena al amparo del Estado de Derecho, con lo cual se debe abandonar el sendero de las tendencias ideológicas que se han venido intentando una y otra vez en la región y que solo han fracasado por ser mecanismos más desafiantes y fragmentarios, en lugar de reexaminar y volver a los valores comunes y compartidos en nuestra tradición hispánica.
- En definitiva, debemos asumir la responsabilidad de apropiarnos y modernizar lo vivido en el proceso indiano, que nos vincula y que también estuvo preocupado, antes del siglo XIX, por la justicia, libertad, solidaridad, aprecio por la separación de poderes, etc. Ello requiere un diálogo intenso para adaptar a las realidades de nuestros países las nociones y principios que ya nos eran propios, lo cual no significa simplemente trasladar -sin más- el acervo hispánico de aquél entonces. La idea es avanzar en conjunto a raíz de entender quiénes somos y de dónde venimos.
- Lo anterior implica superar diversos complejos, rechazos y temores respecto a aspectos ligados a la construcción conjunta del desarrollo, el mérito, el esfuerzo, la participación en la gestión pública, a la función empresarial competitiva, el rechazo absoluto a la corrupción, entre otras prácticas que impiden que tengamos sociedades más abiertas, desarrolladas y plurales.
Adicionalmente, sobre este interesante tema “hispánico”, creo que es necesario ver esta conferencia dictada en Argentina en 2014, por Julián Marías sobre las dos Américas y sobre la cual resumo las ideas más interesantes:
- La diferencia entre la América Anglosajona y la Hispánica es que una surge en el siglo XVII y la otra aparece como una parte del Imperio Español en los siglos XV y XVI, es decir, como una parte de España misma.
- La primera nace en la época del racionalismo y la ilustración y la segunda es renacentista y romántica.
- Los colonos ingleses se desgarran de su país, mientras que los españoles van a otro sitio que es parte del imperio; las Indias.
- Los pueblos hispanos, a diferencia de los europeos, no se admiran, no se envidian y compiten sanamente entre sí; por tanto, esa diferencia sustancial entre Europa y América podría decirse que es el amor propio que incitó a los primeros a ser mejores y que está ausente en los segundos, que no buscan resaltar, sino ser algo distinto y aparte entre ellos.
- Una diferencia trascendental: EEUU se independiza y, aunque forma un Estado Federal, distinto a las monarquías comunes en la época, ello no significa que no crean en la legitimidad del poder. Las Repúblicas que se independizan de España se consolidan tras la ruptura con el viejo régimen en Francia, entre revoluciones y militarismos que dudan de esa legitimidad sobre quién ejerce el poder. Son evidentemente coyunturas históricas importantes para entender por qué son tan dispares las relaciones entre el poder y la sociedad civil en las “dos Américas”.
- El norteamericano siente como suyo todo lo inglés, mientras que para el hispanoamericano lo español le es incomprensiblemente ajeno, a pesar de la cohesión existente en todos los órdenes por ser parte e hijos del imperio español, pero, extrañamente, estos países se rechazan entre sí, a la vez que intentan identificarse con otros países americanos y caribeños con los que guardan poca relación, puesto que provienen de una cultura diferente.
Sobre #Economía y #Libertad también hemos dedicado las siguientes entradas del #Blog:
- Discusión sobre la dolarización. Leer.
- Función de la propiedad privada. Leer.
- La globalización es positiva. Leer.
- Protegiendo el patrimonio. Leer.
- La encrucijada económica. Leer.
- Economía asiática: ¿hacia la integración política? Leer.
- No importa la democracia. Leer.
- Liberalización del Estado Administrativo. Leer.
- Los mandamientos libertarios. Leer.
- Nuevos retos empresariales. Leer.
- Esteve Pardo: Estado garante. Leer.
- Desafío económico para el futuro. Leer.
- La guerra en occidente. Leer.
- Intervención del sector eléctrico. Leer.
- ¿Le hemos fallado a la libertad? Leer.
- No tendrás nada pero serás feliz. Leer.

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