El desarrollo de la inteligencia artificial (IA) ha planteado una serie de desafíos éticos y legales, pero preocupa un poco que no se haga desde la perspectiva de los derechos humanos. Es por ello que destacamos los principios de la Declaración de Toronto, mediante los cuales se persigue seguir garantizando y respetando los derechos fundamentales en las actividades de desarrollo y aplicación de sistemas de aprendizaje automático (machine learning systems).

Concretamente, en mayo de 2018, Amnistía Internacional, Access Now y otras organizaciones asociadas presentaron la Declaración de Toronto sobre la Protección del derecho a la Igualdad y la no Discriminación en los Sistemas de Aprendizaje Automático. La Declaración busca aplicar las normas internacionales de derechos humanos existentes al desarrollo y uso de sistemas de IA, mediante la cual se desarrollan principios tales como la protección de los derechos individuales, la aplicación de normas internacionales de derechos humanos respecto al uso de sistemas de aprendizaje automático y la necesidad de considerar los riesgos de crear ciertas discriminaciones debido a los sesgos que pueden desarrollar la IA. Leer.

De otra parte, pero vinculado con lo anterior, destacamos la Carta de Derechos Digitales española de 2021, mediante la cual se persigue establecer una serie de derechos dirigidos a salvaguarden los intereses y libertades de los ciudadanos en el ámbito digital. El objetivo principal es garantizar la privacidad y seguridad en internet, así como el derecho a la neutralidad de la red y a una educación digital adecuada. Inspirada en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, esa carta se enmarca dentro de las estrategias digitales de España y la Unión Europea, está dirigida a promover la innovación y el desarrollo tecnológico, pero en un marco de respeto absoluto de los derechos de los ciudadanos. Leer.

La Carta de Derechos Digitales no intenta “crear” nuevos derechos, pues reconoce los desafíos que implica adaptar los derechos existentes al entorno virtual y digital, de manera que sirve de referencia, ofrece un marco de acción dirigido a los Poderes Públicos a los efectos de que garantice los derechos y principios recogidos en la Carta, los cuales están relacionados, entre otros, con:

1. No discriminación en el entorno digital
2. Acceso a internet y la tecnología
3. Privacidad y protección de datos personales
4. Pseudonimato y seguridad digital
5. Neutralidad de la red
6. Transparencia, información y participación
7. Propiedad intelectual
8. Protección de menores y personas vulnerables
9. Libertad de expresión 
10. Libertad y no ser localizado

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